Soy desigual que los demás

Estoy cansado de ser un pez gris. Me aburre el estar pendiente de la corriente del río, sin poder pararme a visitar sus orillas. Me cansa el tener que ir en "formación" junto a mis compañeros.
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Comemos lo mismo y en los mismos sitios, comportándonos de igual manera. Todos tenemos el mismo color y forma. Pertenezco a un grupo al que los humanos denominan "banco" y sin embargo, pocos son los que me conocen por mi nombre. Lo más que llegan a decir es, "mira un pez".
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Quizás, lo anterior sea para que no destaquemos los unos sobre los otros. Pero yo quiero ser como ese pez que pasa por debajo. Pequeño, rápido, naranja...
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Quizás, ésta fábula os parezca absurda, pero últimamente no me siento como un "pez en el agua". Más bien, me siento como un pez grisáceo al que sólo le permiten consumir productos de marca blanca, al que no le dejan colocar ningún “cofre del tesoro” en su pequeño rincón del acuario porque dicen que no es un objeto "c-o-r-p-o-r-a-t-i-v-o", o al que no le permiten tener un color de escamas distinto, porque el que tiene, es el color del conjunto de ropa usado por los miembros de la organización a la que pertenece.
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No entiendo por qué ese afán de homogeneizar o de convertirnos a todos en “blanco”. Como bien dice el refrán...

Para gustos... los colores.

Y yo, quiero vestir un día de rojo, otro de azul, comer carne roja, pescado azul, vegetales verdes, y por qué no, poner alguna fotografía en mi lugar de trabajo.

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Porque si no, en vez de sentirme como "pez en el agua", a veces me da la sensación de que formo parte de un "criadero de peces"...
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Buena Cortesía