El mal tiempo de éste fin de semana me ha venido de "perilla" para no salir de casa y poder terminar trabajos atrasados. El fin de semana pasado estuve de fiestas. Se celebró la festividad de San Blas, en la que además de rendir homenaje al Santo que protege la "garganta", también fue el día de los "quintos".
Quintos: dícese de aquellos jóvenes y "jóvenas" que siendo autóctonos o descendientes de gentes del lugar, alcanzan en el año de los corrientes la edad de 20 años.
-La tradición manda que dichos "quintos", sean los encargados de recoger por todas las casas del pueblo, "el roscón" que será colgado de una horca y llevado hasta la iglesia para su posterior bendición.
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Acompañados por la Rondalla "El Royo del Rabal", los "quintos" realizaron la labor encomendada. Jotas, pastas, escaldadas, embutido, moscatel y alegría, fueron los ingredientes de una magnífica fiesta que empezó a primeras horas de la mañana y acabó al filo de las tres de la tarde, cuando, en el pabellón, -después de la misa- todo el pueblo se unió en torno al roscón bendecido y al baile y el cante de la jota.
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La noche anterior, la Coral de Ateca nos deleitó con un magnífico repertorio que hizo las delicias de grandes y pequeños.
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La noche anterior, la Coral de Ateca nos deleitó con un magnífico repertorio que hizo las delicias de grandes y pequeños.
Rondalla Royo del Rabal
- Coral de Ateca
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Como veis, un fin de semana ¡¡Fantastiken!!...
Buena Cortesía
1 comentario:
Fernando, el San Blas, es idéntico al de aquí. Muy buenos los apuntes. La palabra rondalla y coral me traen gratísimos recuerdos; por cierto que esta coral, fantastiken, pero claro, la materia prima ya viene con buen oído y buena voz de serie...jeje. Cuando era niña, iba con mi abuela a por las roscas a la panadería, donde las regalaban a los niños, y recuerdo su aroma, porque en el interior podían verse las semillas de matalauva, y anís, pero curiosamente no había ceremonia religiosa ni procesión. Reconforta ver que los pueblos no olvidan de donde vienen, esto siempre ayuda a saber a dónde se va. Aquí donde resido, tiene mucha tradición la fiesta de las candelas, pero no la de San Blas, cosa que no es de extrañar, pues muchas cofradías tradicionales, por desgracia, van desapareciendo.
Abrazotes
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