12 febrero 2012

Competinteligencia (308)

fabadiabadenas_competition
Vaya "palabro" que me acabo de inventar. Significa: Competición inteligente. A ver si logro explicarme. El otro día recibí un email que decía:
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Hola Fernando,
Las cartas están echadas: la fase de votaciones en los Premios 20Blogs 2011 ha concluido y ya tenemos resultados provisionales. Tu blog ha recibido los siguientes apoyos...
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Cortesía: ocupa el 437º puesto en la categoría Personal (0 votos), y ocupa el 4.960º puesto en la clasificación general.
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¡Glups!, dije para mí. ¡Qué mal!. 437º puesto, cero votos, 4.960º en la general. Para quién no lo sepa, éste año "Cortesía" se inscribió en el concurso que todos años organiza "La Blogoteca", con el fin de premiar a los mejores Blogs de la blogosfera. En las anteriores ediciones no le presté mucha atención. Sin embargo en ésta ocasión algo dentro de mí,  me dijo: -"quién sabe, por probar que no quede"-.
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No puede ser. "Yo si que valgo", -me dije para mí mismo-. Seguro que no está tan mal. Posiblemente sea el 4.960 de 100.000, así que -oye-, no está del todo mal. Fue entonces cuando me vino a la cabeza aquella definición que Darrel Huff hizo sobre la Estadística:
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"Si quieres demostrar algo absurdo, toma una montón de datos, tortúralos hasta que digan lo que quieres demostrar, y a la confesión así obtenida llámalo Estadística". 
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¡Sí, sí!. ¡Torturémoslos!, ¡malditos datos, decid lo que quiero!, ¡estoy entre los mejores!, ¡ja,ja,ja...!. Cuando fui a ver las estadísticas, éstas fueron demoledoras. No había 100.000. Nadie me votó, y por si fuera poco, alguien quiso hacerlo pero no pudo.
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"Siento no poder votar éste blog porque está presentado en la categoría "personal" en la que mi voto ya está comprometido...Me gusta tu espacio, tus reflexiones y tus dibujos. Suerte"
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Mi "masa encefálica" no paraba de buscar excusas y consuelos que saciasen mi desasosiego. Claro, a ellos les han votado sus amigos. Habrán ido pidiendo votos a todo el mundo; a sus amigos, a su familia, a sus seguidores. Si yo hubiese hecho lo mismo, seguro que hubiera estado entre los primeros...Siempre igual: ¡competir!, ¡competitivo!, ¡competición!, ¡ser el primero!, ¡estar entre los mejores!. ¡Ahh!, me repatea un poco ya esa jerga. 
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El otro día, mientras pensaba sobre todo ésto, me tope con un video del TEDX en el que   Alfons Cornella hablaba de cómo entendía él la competencia del futuro. Fue la guinda del pastel y lo que hizo ordenar mis pensamientos. -Que sepáis que tenía pensado haceros, hasta una encuesta... pero no-.
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En él, se decía que tal y como bien sabemos, la competencia es básica en el sistema de conocimiento actual. Pero que en el futuro ese concepto iba a ser diferente.  En el fueturo deberá darse una "competencia inteligente".
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Para Alfons, "competencia inteligente" significa colaboración. Y según él, sobre colaboración no tenemos ni idea. Sabemos competir, pero no sabemos colaborar. Y construir un sistema económico basado en la colaboración será el gran reto de los próximos años. Para ello, todo deberá emerger a partir de otro concepto fundamental: la confianza.
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"La complejidad del mundo requiere ideas radicales desde la colaboración. Y la colaboración deriva de la confianza, que es el resultado de la generosidad. Ser generoso... vale la pena" 
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Me da igual rankings, premios y "gaitas". Coincido con Alfons. Posiblemente ni Cortesía, ni el que lo escribe, ganen nunca premio alguno, ni esté entre los mejores en cuanto a competitividad se refiere. Pero de lo que sí estoy seguro, es que en lo que a generosidad se refiere, es y será el "number # 1".
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Buena Cortesía

1 comentario:

Margarita dijo...

Fernando, desde mi punto de vista, el asunto de las cifras carece de importancia. Un amigo pintor -excelente pintor- lleva seis años con su blog: cuatro seguidores, entre los que me siento honrada de estar. ¿Y? a él no le importa el número. A mí tampoco. Me importa su trabajo, su persona, su talento. Le importa y me importa que quienes lleguen estén verdaderamente conectados, con ganas de dialogar, que me enriquezcan y se enriquezcan. No quiero cifras enormes y vacías, sobre todo si no son actos sinceros, meditados, razonados y sentidos. Sé que esta idea, hoy, donde ser popular parece serlo todo, puede parecer, incluso ser, anticuada. No me importa. Soy consciente de nadar contracorriente. Y No quiero pagar ese precio. Ser nosotros mismos: esa es una cifra redonda. Por lo que a mi respecta, estás en mi ranking, si no, no estaría aquí, dándote la brasa.
Abrazote sentido, fuerte y cálido de este numérico y raro grano de arena.