Hace unos días, mi vecino Miguel, nos habló sobre el "Sentimiento de Cooperación" que ofrece la web 2.0 a través de su post, Espíritu 2.0.
-Curiosamente y debido a lo encontrado en el libro, "La Estrategia del Océano Azul", tenía pensado escribir un post con la misma línea argumental que la de Miguel sobre la satisfacción que ofrece el "compartir".
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Sobre el fenómeno en las coincidencias de pensamiento entre bloggers, -al menos por mi parte-, ya escribiré otro día, pero en lo que se refiere al tema que nos toca, me gustaría añadir alguna cosa más, que ayude a entender ése Espíritu 2.0.
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En el libro mencionado anteriormente, encontré algo muy interesante acerca de la teoría del reconocimiento intelectual y emocional:
Cuando las personas sienten que los demás reconocen su valor intelectual, están dispuestas a compartir su conocimiento. Se sienten inclinadas a dejar una impresión y a confirmar su valor intelectual aportando activamente sus ideas y compartiendo su conocimiento.
Creo que lo allí escrito, responde a la perfección ese Espíritu 2.0. ¡Cómo de un pensamiento!, cosechas una acción. Cómo de una acción, obtienes un hábito. Cómo de un hábito, obtienes un carácter, y con ello tal vez.... un destino.
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Con el fin de saber mas, indago en la web. ¿Qué piensan otros?, ¿les pasa lo mismo que a Miguel y a mí?. No tardo en tener hallazgos. ¿El resultado?, un manifiesto.
Un manifiesto que dice:
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- Soy un blogfesor porque mi bitácora se ha convertido en un mecanismo efectivo para aprender y enseñar.
- Soy un blogfesor porque creo en la inteligencia colectiva de la blogosfera.
- Soy un blogfesor porque considero que los weblogs son una herramienta poderosa de educación y mejoramiento continuo.
- Soy un blogfesor porque predico las buenas nuevas de los weblogs y su poder para transformar el proceso de enseñanza-aprendizaje.
- Soy un blogfesor porque me fascina aprender y poder compartir lo aprendido en la blogosfera.
- Soy un blogfesor porque creo en el poder terapéutico de los weblogs.
- Soy un blogfesor porque una de las tareas diarias a las cuáles me enfrento con seriedad y responsabilidad es la de bloguear.
- Soy un blogfesor porque la práctica de bloguear me libera de la rutina y la normalidad de todos los días.
- Soy un blogfesor porque mis “web feeds” son mi biblioteca personal preferida.
- Soy un blogfesor porque considero que bloguear es una práctica espiritual.
- Soy un blogfesor porque me nutro todos los días de la sabiduría de la blogosfera.
- Soy un blogfesor porque bloguear es un camino con corazón.
Así pues, permitidme que me acoja a la "venia docendi" y me otorgue el título de Blogfesor.
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¡Miguel!. Creo que tú también.
Buena Cortesía
Me siento igual de feliz, que Doris Day.
2 comentarios:
Joer, Fernando, lo que me inspira la lectura de tu post es que deberíamos también pensar en COMPARTIR pincho de tortilla y caña !!! De hecho, nuestra vecindad geográfica - además de blogosférica - nos lo permite....
Con tu permiso, a partir de ahora me incorporo al Club de Blogfesores.
Te tomo la palabra.
Una cosa más, creo que no se pueden insertar comentarios en tu blog.
Mira a ver.
Saludos
Buena Cortesía
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