Primera Semana Santa pasada en Zaragoza en muchos años. Siempre nos íbamos a la playa o al pueblo. Tenía ganas de ver las procesiones, sentir el silencio a la par que el retumbar de bombos, tambores y cornetas, la elegancia de las "Manolas" y ese olor característico a incienso que envolvía al ambiente. Lástima que el tiempo no acompañó, aunque aproveché cuanto pude.
Capilla de la Virgen del Pilar
Plaza Santa Marta. Taberna "El Lince"
Cofradía de la Exaltación de la Santa Cruz
Procesión de Jueves Santo
Buena Cortesía
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