IV Curso de Vuelta con el Cuaderno (351)

El fin de semana pasado asistí al IV Curso "De Vuelta Con el Cuaderno". Durante tres días un centenar de "dibujadores de cuadernos", recorrió las calles de Zaragoza. Llegaron desde todos los puntos de España: Cataluña, Madrid, Andalucía, Murcia, País Vasco, La Rioja, Navarra, y "juntos" descubrimos y disfrutamos de las bondades de Zaragoza.

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Inicio del Curso. Calentando muñeca
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El curso se desarrolló en diferentes enclaves: el Museo Pablo Serrano, el Edificio Pignatelli y el Palacio de la Aljafería. Así mismo, se realizaron diversas expediciones a otros rincones de la ciudad en los que se puso en práctica lo aprendido.

Interior Museo Pablo Serrano. Sacar el "blanco"

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La temática del curso giró en torno a la "Arquitectura en Cuaderno", y sus ponentes, "primeras plumas y rotuladores" del panorama internacional: Ignacio Mayayo, Gerard Michel, Luis Ruiz, Josu Maroto, Sagar Fornies o Lapin, dieron cuenta de su buen saber y hacer.

Exterior Museo Pablo Serrano

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Patio de las Armas
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El domingo la cita fue en el edificio Pignatelli. Soplaba un cierzo matutino de narices -por no decir otro palabro-. ¿Pero ésto qué es? -se preguntaban los andaluces y los catalanes-. En la Sala de la Corona y en la Sala Jerónimo Zurita, tuvieron lugar las ponencias de Gerard Michel y Luis Ruiz. Fue una velada espléndida.

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Edificio Pignatelli & Gerard Michel & Traductora &Gente

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Con Durero como guía, Luis empezó su charla diciéndonos que: "No hay que dibujarlo todo". Tela..., y Gerard que: hacer una plano es "andar" y "contar". Tela también...
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Sala Jerónimo Zurita. Al fondo, Luis

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Por la tarde nos fuimos a dibujar a la Iglesia de la Mantería. Disfrutamos de las explicaciones de Gerard sobre la perspectiva cónica cenital y de cómo era la sistemática que utilizaba para medir a "pasos" el exterior de las iglesias y de las catedrales que dibujaba. La tarde del domingo pasaba y se acercaba la hora de la final de la Eurocopa. Tuve que marchar. La vuelta de mi "amada" tras el fin de semana y el tener que trabajar al día siguiente hizo que me retirara pronto. El día anterior llegué a eso de las 2:00 am.

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Arcos y detalles de la Iglesia de la Mantería

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Al día siguiente y tras el trabajo matutino acudí de nuevo al Museo. Ya no dibuje más. Sólo me limité a escuchar y observar. Quería grabar todo lo posible lo vivido en mi mente. Fueron dos días y medio -en mi caso- en los que disfruté como un niño. No se me borrará de la cabeza esa imagen en la que 20 o 30 personas estábamos tiradas en el suelo dibujando la fachada del museo Pablo Serrano. El tiempo parecía haberse... detenido. 
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Muchas gracias a Clara y a todos los asistentes. No me dio mucho de sí. Me hubiera gustado   haber dibujado más y haber tenido más tiempo para conocer y conversar. Todos con los que allí coincidí tenían una pinta espectacular. Todo se andará....

Más fotos, aquí.

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Buena Cortesía