31 octubre 2010

Libro: El Manifiesto Vikingo

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Los vikingos eran paganos que no seguían las normas. Cuando invadían, no se servían de grandes ejércitos sino de la mejor estrategia. Ésta era simple: ataques sorpresa y saqueos brutales. Fijaban un objetivo y atacaban sin previo aviso, armados hasta los dientes y ciegos de hidromiel y setas. Creían firmemente en la globalización y en el derramamiento de sangre.
Los vikingos construyeron algunas de las sociedades más pacíficas y ricas del mundo y, hoy en día, a pesar de tener una población que apenas llenaría una gran ciudad, son los creadores de algunos de los éxitos comerciales más sonados a nivel internacional. Empresas como IKEA, LEGO Absolut, Volvo, Ericsson o Electrolux entre otros.

Los vikingos también evolucionaron. Aprendieron rápidamente que algunas de las cualidades que los hacían buenos asaltando y pillando también los hacían buenos comerciantes. Llegaron a la conclusión de que por muy rentable que fuera ser pirata, no tenían futuro. Sobre todo porque después de unos cientos de años, el elemento sorpresa empezó a estar gastado. Decidieron que lo más lógico era dedicarse al comercio internacional.
La sencilla verdad de la cuestión es que a la larga, la ganancia mutua es más rentable que el robo.

Los barcos vikingos eran pequeños, poco vistosos y devastadores. Medían entre 16 y 36 metros de eslora y eran con mucha diferencia los más rápidos de la época. Eran muy buenos para la navegación pero además se podían transportar fácilmente por tierra. Por eso su hazañas parecían imposibles; no sólo podían desembarcar en cualquier lugar sino que también podían cruzar grandes distancias saltando de río en río. Alucinante...

El libro está estructurado en dos partes (Marketing y Cultura de empresa), en las que se enumeran diferentes principios que explican por qué ser el más grande no siempre es lo mejor; por qué la publicidad no siempre funciona, o por qué los premios y los castigos en realidad desmotivan al equipo. Os dejo con alguno de ellos.

SI PREFERIRÍAS ESTAR HACIENDO OTRA COSA, HAZLA.
La vida no es una representación teatral, ni siquiera es un ensayo general. Los que están representando un papel, en lugar de vivir una vida, se pierden mucho más de lo que creen. Nunca se ha conseguido nada de importancia sin arriesgar algo. El método vikingo de hacer negocios actualmente, igual que hace 2.000 años, se basa en arriesgarse.

LOS VISIONARIOS A VECES MIRAN HACIA ATRAS.
Ten en cuenta el pasado si quieres lograr originalidad.

PIENSA PEQUEÑO PERO CONTEMPLA EL PANORAMA A LO GRANDE
Vivir en un país pequeño puede ser una gran ventaja en la actual economía global tan interdependiente. Cuanto más pequeño es el mercado interior, más grande es el incentivo para exportar. Los países pequeños muchas veces tienen los ojos puestos en el mundo y los oídos en la tierra, escuchando si llegan oportunidades. Los países pequeños aprenden rápidamente otros idiomas, adoptan nueva tecnología y son más rápidos dejando su propia mentalidad de lado para entender las mentalidades y cultura de los pueblos de su alrededor.
Si no vives en un país pequeño, haz como si lo hicieras.

SE HUMILDE Y GROSERO (Y NO ARROGANTE Y EDUCADO)
Ser humilde y grosero no sólo es una buena regla empresarial, sino también un buen principio social.
La creatividad se ahoga con la arrogancia y las ideas preconcebidas. Sé humilde siempre. El cambio se ahoga con el miedo y un indebido respeto por las normas sociales. Sé grosero, a veces.
"Si no puedes decir nada agradable, no digas nada".

PON A LOS ABOGADOS EN EL ULTIMO BARCO. Ver entrada anterior

NO DEJES LA SUERTE AL AZAR
Al final, siempre resulta que la suerte es el mayor factor de cualquier cosa que hagamos. Algo tan importante es demasiado importante para que nos quedemos esperando a que llegue.
Cuanto más duramente trabajes, cuantas más veces fracases, cuantas más variaciones pruebes, más suerte tendrás.
Cuando alguien te diga que tienes una probabilidad de entre un millón de tener éxito, sonríe y basta. Las probabilidades de que nacieras eran de un billón contra una.
Un millón contra una, no está nada mal.

Y me pregunto yo, si éste libro se hubiera escrito en España, con autores españoles y sobre lo mismo pero aplicado a España, ¿sobre qué figura de la historia se habrían basado?. ¿Quienes podrían ser nuestros vikingos españoles?.

¿El manifiesto bandolero?. ¿Alguien se atreve?
Buena Cortesía

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