A menudo nos detenemos en seco a nosotros mismos, -con el consiguiente vuelco-, con la excusa de una presunta ineptitud ante la posibilidad de desarrollar una nueva actividad o hacer uso de algún nueva tecnología que nos ayude en nuestra vida diaria.
Por definición somos reacios a cualquier cambio. Tanto en nuestra vida personal como en la profesional lo desconocido genera incertidumbre, y ése es un estado del que todos queremos huir.
Frases como: "A mi me va bien así"," Virgencita que me quede como estoy", o si lo llevamos al entorno de las nuevas tecnologías; "el ordenador y yo somos incompatibles", "no sé que hacer en Internet" son, amigos míos males de muchos y consuelo de tontos, -como dice mi madre-, que nos alejan de la realidad que se mueve a nuestro alrededor a la velociadad de la luz.
Es obvio que para emprender una situación, trabajo o tarea nueva, o para iniciarnos en una nueva técnica, es necesario realizar un sorbreesfuerzo, ¡echarle más horas que un reloj! y darnos el suficiente tiempo para no pretender tener controlada la situación en un santiamén.
Despacico y buena letra, así como pedir ayuda cuando se necesite al que sabe, son reglas que me enseñaron desde pequeño y que no siempre he cumplido, pero que desde aquí os invito a que practiquemos.
A los que empiezan,-ánimo-, a los que ya saben, -continuidad y curiosidad-, y a los que encuentren dificultades, -es más fácil aprender cuánto más se sabe-.
Por último, nos ancléis en el pasado. Explorar y sobre todo experimentar como nuestro amigo Ansgar.
Buena Cortesía
1 comentario:
Por mi esperiencia que no es mucha, creo que tener miedo al cambio es un error.
En mi vida profesional todos los cambios realizados a nivel de responsabilidades o cambios de empresa, a corto y largo plazo han sido muy positivos, y mas de una vez me arrepiento de no haber cambiado mas y mas rapido.
En mi vida personal mas de lo mismo, la de cosas que hay y te pierdes por quedarte como estas.
Publicar un comentario