Hace tiempo que la zona por donde vivo está sitiada por vallas, palés y por unas minúsculas pero efectivas máquinas que pululan incesantes. A partir del viernes a las 15:00 horas cesan en su actividad. Es en ese momento, cuando se encuentran solas e indefensas. Es mi turno.
Buena Cortesía
1 comentario:
Dí que sí, Fernando. Tu pequeña vendetta, da frutos perfectos -y a los hechos me remito-. No hay más que ver ese útimo apunte que mis ojos perciben cuasi hiper-realista. Si no fuera por el ruido que conlleva, estaría por desear que llegasen más máquinas. Pero soy empática por naturaleza y me pongo de tu parte. Así pues, que acaben pronto esas obras. Pero si no acabasen, pues entonces...¡que haya más vendettas!
Abrazotes
Publicar un comentario