Cortesia: Otra vez aquí (354)

01 agosto 2012

Otra vez aquí (354)

Hola a todos. ¿Qué tal estáis?. Yo muy bien. Playa, sol, mis lecturas, mis dibujos, estar con los chicos. Tranquilidad. ¿Y por aquí que tal?. Buenoooo -me respondieron-.

Si os acordáis, en mi último post mostré las señas del sitio en el que pretendía refugiarme. Y he de deciros, que lo conseguí.

Hice pausas: todos los días fueron una pausa continua.
Estuve sólo: leí, dibujé, paseé.
Me enamoré: de mi mujer, de mis hijos.
Estuve con amigos -los queridos "PiliLorens"- que estimularon mi rutina.
Contemplé la fuerza del sol, la inmensidad del mar y sentí el viento en mi cuerpo.
Me dejé embrujar por la magia del arte.
Caí víctima de algunas sustancias psicotrópicas como las buenas cenas en grata compañía, los granizados o los pacharanes.

Pero algo en mi interior, -y en el exterior- me decía que algo no marchaba bien:

"España tiene liquidez para resistir tres meses... ¿Sobran los políticos?... Cataluña y cinco CCAA más, abocadas a pedir rescate... En España está comenzando a emerger la "fatiga de la austeridad", es decir, el umbral de la tolerancia social hacia los recortes, está cerca del punto de saturación..."

La vuelta de éste año no ha sido como la de los anteriores en la que llegaba cargado de propósitos y con las pilas puestas. Ha sido distinto. Si el moreno de mi piel todavía no se ha ido, el de mi mente ha desaparecido por completo. Es más, creo que en todas vacaciones lo conseguí tener.

La respuesta que me dieron el lunes cuando pregunté -¿y por aquí que tal?-, corroboró mis intuiciones. La "cosa" está muy triste, pero hay que seguir. Como no sé quién dijo:" Donde hay voluntad hay camino..."

Os dejo con algunos de los dibujos realizados. Los iré dando por entregas para no cansar. Estos primeros corresponden a rincones de San Carlos de la Rápita.